Esta técnica es un poco más complicada que otras ya que pueden influir muchos factores: la temperatura del agua, la densidad del esmalte, etc.
Materiales:
Necesitaremos al menos un par de botes de esmalte de colores contrastantes, un vasito transparente o taza, un palillo de madera y cinta adhesiva.
Instrucciones:
- Protegemos con cinta adhesiva los alrededores de la uña para que no se ensucien excesivamente los dedos.
- Llenamos el recipiente con agua, ni fría ni caliente, hasta que queden dos dedos para el borde.
- Comenzamos dejando caer con el pincel una gota del esmalte 1 en el centro. Esta gota debería expandirse formando un gran círculo. Si no, podemos repetir el proceso con otra gota del mismo.
- Dejamos caer en el centro del círculo una gota del esmalte 2. Se expandirá también haciendo que el círculo anterior quede en forma de anillo.
- Repetimos el proceso tantas veces como queramos alternando los esmaltes 1 y 2. Es aconsejable hacerlo rápido para que no se seque demasiado el trabajo. Al final de esta etapa debemos tener ya un conjunto de anillos concéntricos de dos colores.
- Si queremos hacer algún dibujo este es el momento. Una opción es usar el palillo, pinchando con la punta en varias zonas del anillo exterior arrastrando el esmalte y deformándolo hacia el centro. Parecerán pétalos. También lo hacemos desde el centro hacia fuera.
- Una vez esté a nuestro gusto, hundimos el dedo en el agua con la uña en contacto con el dibujo. Esperamos unos segundos. Mientras, con la otra mano y el palillo retiramos los restos de esmalte alrededor del dedo dejando el agua totalmente limpia. No debemos dejar ningún resto.
- Sacamos el dedo y esperamos un poco para que se seque la zona de la uña.
- Por último quitamos la cinta adhesiva que nos protegía.